Palacio Real de La Almudaina

Echando la vista atrás

Debido al hermoso emplazamiento de la Almudaina, las diferentes civilizaciones que han ocupado la isla han pasado por el lugar creando diferentes espacios adaptados a sus gustos y necesidades. La zona estuvo ocupada desde el periodo talayótico, y tiempo después los romanos también decidirían instalarse en el mismo lugar.

La primera versión del palacio actual, de estilo musulmán, comenzó sus andaduras en el año 1281 y años después sería modificado por el rey Jaime II, quien le otorgaría su forma actual.  

Recorriendo el palacio

Durante el recorrido por las instalaciones del Palacio Real de la Almudaina de Mallorca se visitan diferentes estancias en las que aún se conservan el mobiliario y una agradable decoración para evocar un ambiente palaciego que ofrece un auténtico viaje en el tiempo.

Tras recorrer la escalinata real, las miradas y las cámaras de fotos de los visitantes se dirigen con especial interés hacia los aposentos reales, que aún parecen estar habitados. Durante la visita también merece la pena prestar atención a la capilla de Santa Ana, una auténtica joya del gótico.

Imprescindible

El Palacio Real de la Almudaina es uno de los principales lugares que ver en Mallorca y como tal suele estar siempre repleto de visitantes. El interior del palacio está perfectamente conservado y resulta un auténtico placer recorrer sus instalaciones, por lo que se trata de una visita más que recomendable.

Para que no se acumule mucha gente en el palacio, las entradas se venden con un horario de entrada establecido. Para evitar las colas y las esperas, lo más recomendable es comprar las entradas online directamente a través de la web de la Almudaina.