Castillo de Bellver
Construido como fortaleza y residencia real, el Castillo de Bellver es una notable construcción de planta circular que ofrece un apasionante recorrido por la historia de Mallorca a través de sus instalaciones.
Echando la vista atrás
El Castillo de Bellver de Mallorca fue construido entre los años 1300 y 1311 bajo el encargo de Jaime II para convertirse en un palacio-fortaleza que funcionaría como residencia real e inquebrantable refugio.
A pesar de su tosco exterior con aspecto de fortaleza defensiva rodeada por un foso, el castillo contaba con un interior palaciego con la decoración fina y elegante que cabría esperar de una residencia real.
A partir de 1717 el castillo se convirtió en prisión militar, acogiendo numerosos soldados enemigos, además de republicanos y revolucionarios. A partir de 1821 comenzó a utilizarse también como improvisada fábrica de moneda.
Qué ver en el Castillo de Bellver
El emblemático castillo cuenta con un aspecto poco común gracias a su planta circular rodeada por torres semicirculares. En el interior, arcos de medio punto y bóvedas de crucería ofrecen un escenario de estilo gótico y medieval en el que resulta sencillo imaginar grandes eventos y pomposas celebraciones reales.
Desde el patio de armas central se obtiene acceso a las diferentes estancias en las que se guardaba el material y donde se alojaba el personal de servicio, mientras que las de la planta superior estaban dedicadas a las habitaciones de la familia real.
Desafortunadamente, el estado actual de las estancias es muy diferente a su estado original, ya que no se conservan piezas del mobiliario original y las huellas de los antiguos colores que antaño decoraban las estancias nobles han desaparecido con el paso del tiempo.
La mejor parte del castillo se encuentra en la terraza superior, desde donde se obtienen inigualables vistas de la bahía de Palma y del tupido bosque de pinos que rodea la fortificación.
Una visita recomendable
El Castillo de Bellver es uno de los principales lugares que ver en Mallorca y realmente merece la pena dedicarle algo de tiempo a su visita. Si lo comparamos con su vecino el Castillo de San Carlos nos encontramos con dos fortificaciones muy diferentes y sería difícil elegir entre ellas, pero afortunadamente no es necesario ya que las dos son interesantes en su estilo.
Horario
Desde abril hasta septiembre:
De martes a sabado: de 10:00 a 19:00 horas.
Domingos y festivos: de 10:00 a 15:00 horas.
Desde octubre hasta marzo:
De martes a sabado: de 10:00 a 18:00 horas.
Domingos y festivos: de 10:00 a 15:00 horas.
Precio
Adultos: 4 € (4,20 US$)
Jóvenes entre 14 y 18 años, estudiantes y jubilados: 2 € (2,10 US$)
Los domingos la entrada es gratuita.
Transporte
Autobús: líneas 3 y 20.
Lugares próximos
Fundación Miró Mallorca (1.3 km) Jardines de Marivent (1.5 km) Cala Mayor (1.7 km) Museo de Arte Moderno y Contemporáneo (2 km) Palacio Real de La Almudaina (2.4 km)